Las prendas de ropa sostenible se fabrican empleando tejidos naturales como el algodón orgánico, la fibra de cáñamo o la lana no mulada. Además de ser buenos para el medio ambiente, son buenos para tu piel. También los materiales como el poliéster reciclado, que permiten dar una nueva vida a las toneladas de plástico que se desechan cada año, son usados en la moda eco-sostenible. En España, una de las marcas pioneras en usar materiales reciclados en España fue Ecoalf.
Otro aspecto clave en la fabricación de la ropa son los tintes. El proceso de teñido es uno de los más contaminantes de la producción textil, ya que consume grandes cantidades de agua y en su mayor parte, emplea elementos químicos que resultan tóxicos, tanto para la salud como para el medio ambiente. Los procesos industriales de teñido no sostenibles consumen alrededor de 150 litros de agua para procesar 1 kg de tela. Además sus aguas residuales son altamente contaminantes.
Para que una marca de ropa se pueda considerar sostenible, es necesario que emplee pigmentos poco agresivos y biodegradables. Pero no se trata solo de qué tintes usa, sino también de los procesos que utiliza para dar color a sus prendas. Teñir la bobina de tela en bruto produce un impacto ecológico mucho menor porque consume menos agua, mientras que teñir las prendas una a una, aunque resulta más barato a nivel de producción, tiene un coste muy elevado para el planeta.